La región no está logrando eficiencia en estrategias para lograr habilidades como curiosidad, conciencia social y adaptabilidad, claves para la empleabilidad a largo plazo.
Una tasa de desempleo juvenil alta y un número creciente de gente que no trabaja ni estudia muestra que región desaprovecha el bono demográfico y, por consiguiente, demora el ingreso hacia el empleo del futuro, afirmó José María Salazar Xirinachs, director regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe.
Una estrategia imprescindible es que la práctica de los conocimientos se haga prioritariamente en las empresas. Si bien esta recomendación no es nueva, hoy en la mayoría de los países de la región no se llega a tener un aprendiz por cada 1,000 empleados, aseveró Salazar Xirinachs.
La proporción de participantes en programas de aprendizaje dual, en Alemania es de 39 aprendices para cada 1,000 empleados, 44 en Suiza y 32 en Austria, según datos de la OIT. Brasil es el único pais en la región con el promedio ‘más alto’, de cinco aprendices cada 1000 empleados.
La formación es crucial porque las proyecciones indican que la gente saldrá al mercado en busca de salarios altos con ‘calificaciones medias’ y el escenario será el opuesto: ‘calificaciones altas’ (habilidades técnicas y socio emocionales de calidad) para percibir un ingreso alto.
Salazar detalló que los economistas llaman a este fenómeno “el vaciado del medio”: aspirar a salarios competitivos en el futuro implicará tener capacidad para adaptarse, con nuevas competencias, y no buscar hacer más de lo mismo.
“Hay que trabajar en desarrollar habilidades que los robots no van a tener, como adaptabilidad, creatividad, curiosidad, conciencia social, pues por cada empleo común perdido, otros tres que requieren este tipo de destrezas serán creados”, agregó el funcionario.
Para 2050 se estima que habrá 776 millones de personas en el continente, de los cuales 20% serán adultos mayores, y en el año 2100 la relación será 30%, lo que equivale a 204 millones de personas arriba de 60 años, según datos de CEPAL.
“Es un continente con una esperanza de vida mayor. La demanda de profesionales orientados a atender los requerimientos de esa población será fundamental”, apunto el director general de la OIT.
Oportunidades de empleo se darán, de manera predominante, en ocupaciones de economía y cuidado de la salud (doctores, geriatras, enfermeras, fisioterapia, servicios hospitalarios y de vida asistida). Para el rubro tecnológico, el directivo alertó que podría presentarse un “desempleo” debido a la poca variedad de personas capacitadas en robótica avanzada, manufactura aditiva, genética y bioprocesos con tecnología y digitalización, entre otros campos. Los productos y las fábricas inteligentes, la manufactura distribuida, la robótica avanzada con impresión 3D requiere de gente con competencias más sofisticadas.
“Estas son los campos que contratarán, pero América Latina no está respondiendo por la falta de dialogo y de visión estratégica”, concluyo el Director General de OIT en Panamá.