Mientras el excéntrico dictador Nicolás Maduro asegura que se trata de una imagen del país creada por ‘laboratorios mediáticos’, todos los días miles de venezolanos literalmente huyen de una terminal crisis económica con una inflación del 2,000% (según el Parlamento, dominado por la oposición venezolana), de altos niveles de inseguridad (en 2017 se reportaron 26 mil 616 muertes violentas según el Observatorio Venezolano de Violencia) y de una crisis sanitaria sin precedentes.
Colombia constituye el principal refugio de la diáspora venezolana, unos 550 mil son residentes según el Gobierno de dicho país. Todos los días cruzan al lado colombiano más de 30 mil, muchos de los cuales llegan en busca de comida y medicamentos, reporta la agencia EFE.
Cientos de venezolanos acuden a mercados callejeros en la frontera común con Colombia, en la ciudad fronteriza de Cúcuta, para recibir remesas del exterior. Esas remesas deben recibirlas de esa manera debido a las limitaciones monetarias impuestas por el Gobierno chavista, que redujeron el efectivo circulante.
Brasil es otro país al que han llegado en los últimos meses miles de venezolanos por tierra. Entre enero y septiembre de 2017 12 mil 193 de ellos solicitaron refugio en territorio brasilero al ingresar por la frontera de Roraima. En los últimos meses, esta cifra se ha acelerado. Otros 40 mil venezolanos han llegado a Boa Vista, la capital regional brasileña más próxima a la frontera con Venezuela. El presidente brasileño, Michel Temer, se reunió recientemente con su gabinete para encontrar soluciones a la llegada de venezolanos al país.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Latinoamérica y el Caribe, Francisco Palmieri, ha asegurado que su país está estudiando qué ayuda técnica y humanitaria implementar para apoyar a Colombia y Brasil ante la llegada masiva de venezolanos. Estados Unidos también es gran receptor de ciudadanos venezolanos, el Observatorio de la Voz de la Diáspora Venezolana estima que la cifra ronda entre los 400 mil y 450 mil.
En Argentina, en donde el número de las residencias otorgadas a ciudadanos venezolanos ascendió en 2017 a 31 mil 167, un alza del 142% en comparación con 2016, el gobierno está tomando medidas específicas para el caso. Sólo en enero de este año ingresaron 9800 venezolanos y Argentina ha decidido facilitarles los trámites de residencia ante la gravedad de la situación. La llegada de venezolanos a Argentina creció 1600% en los últimos 4 años. El gobierno argentino espera un récord de solicitud de residencias para este año.
Sin dudas, este éxodo está generando impactos importantes en los mercados laborales de la región.
Por su parte, el Gobierno de Perú retiró la invitación enviada al presidente de Venezuela, para que asista a la octava Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima el próximo 13 y 14 de abril por la “alteración constitucional del orden democrático”, un “obstáculo insuperable”. El Grupo de Lima fue creado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, ante la imposibilidad de aprobar resoluciones sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) por el bloqueo de los países caribeños.