El Trabajo que Queremos: Talento Ágil en la Era de la IA
08, mayoPor Viktorija Proskurovska, Gerente de Inteligencia del Mercado Laboral, World Employment Confederation No hay duda de que el impacto potencial de la IA en cómo ...
Por Denis Pennel, Director General de la Confederación Mundial del Empleo El trabajo informal sigue representando ...
Por Denis Pennel, Director General de la Confederación Mundial del Empleo
El trabajo informal sigue representando un importante desafío para el mercado laboral en todo el mundo. Según la OIT, el 60% de la fuerza de trabajo mundial está involucrada en la economía informal y la crisis de Covid-19 ha tenido un impacto devastador en esos trabajadores. La OIT estima que el bloqueo y otras medidas de contención adoptadas para frenar la propagación del virus afectaron especialmente a 1.600 millones de trabajadores informales, y que las mujeres están sobrerrepresentadas en los sectores más afectados.
Para esas personas, el hecho de no trabajar significaba la falta de ingresos y un gran golpe para su sustento y el de sus familias. Las personas que trabajan en el sector no estructurado están efectivamente fuera del sistema. No tienen seguridad en el empleo, ni protección social y a menudo no progresan en su carrera. Pero, sin embargo, su trabajo cuenta, y debe realizarse en condiciones legales y decentes.
El trabajo informal es también un riesgo para las empresas. El incumplimiento de la normativa fiscal o laboral pone a la empresa en riesgo de impugnación legal y de mala reputación. Los gobiernos también salen perdiendo con la informalidad. El trabajo informal obstruye los ingresos procedentes de los seguros y los impuestos nacionales. Socava la sostenibilidad de los sistemas de protección social y debilita el poder de la negociación colectiva.
Como sector de servicios privados de empleo, creemos que la forma más eficaz de erradicar el trabajo informal es convertirlo en trabajo formal. La creación de un entorno propicio tanto para los trabajadores como para los empleadores sirve para reducir tanto la oferta como la demanda de trabajo informal. El trabajo por medio de agencias puede transformar el trabajo informal en empleos que apoyen a las empresas a acceder a una mano de obra flexible y, al mismo tiempo, sacar a los trabajadores de la economía sumergida y llevarlos al empleo formal, con todos los derechos, beneficios y acceso a la capacitación que ello conlleva.
En la India, el sector de los servicios privados de empleo está exponiendo claramente la importancia de sacar a los indios del trabajo informal para “ayudar a la India a levantarse” y recuperarse de la crisis de Covid-19. Alrededor del 85% de la fuerza de trabajo de la India está empleada en el sector informal. La Federación de Personal de la India ha venido pidiendo a su Gobierno que adopte reformas del mercado de trabajo que permitan al sector de la dotación de personal la transición de más personas del sector no estructurado a la economía estructurada. La reciente aprobación de un nuevo Código Laboral sobre Seguridad y Salud Ocupacional será fundamental para reducir la informalidad en el país.
Las estadísticas muestran una fuerte correlación entre la eficiencia del mercado laboral y el tamaño de la economía no estructurada, y los países con mercados laborales eficientes y debidamente regulados disfrutan de los niveles más bajos de informalidad. Un elemento clave es la presencia de una reglamentación equilibrada que permita a las agencias de empleo privadas desempeñar su función de apoyo a las empresas para gestionar las fluctuaciones de la demanda y facilitar la transición de los trabajadores dentro de los sectores y los puestos de trabajo para garantizar que estén constantemente en activo.
Hay pruebas fehacientes que demuestran que los países con una reglamentación menos restrictiva del trabajo de las agencias también disfrutan de niveles más bajos de trabajo informal. Por el contrario, los mercados que imponen una reglamentación más restrictiva al trabajo de agencia tienen una economía sumergida más amplia. En general, en los países con una gran economía informal, el trabajo de agencia suele ser una puerta de entrada a un primer empleo, un primer empleo formal. En Chile, la federación nacional del sector, Agest, estima que 3 de cada 4 trabajadores de agencia han encontrado su primer empleo, o su primer empleo formal, a través de la agencia.
Los beneficios asociados a un contrato de trabajo pueden marcar una diferencia fundamental en los medios de subsistencia de las personas, especialmente en tiempos de crisis. Como se demostró en el Informe sobre el impacto social de la Confederación Mundial del Empleo en 2020, los trabajadores de agencia están tan protegidos como los que trabajan con otras formas de contrato de empleo. Se trata de una forma de trabajo decente y de calidad que equilibra la flexibilidad con la seguridad.
La lucha contra el trabajo informal requiere vigilancia junto con políticas y reglamentos equilibrados. Una reglamentación demasiado onerosa puede llevar a las empresas al sector no estructurado de la misma manera que una reglamentación ineficaz. Unos niveles adecuados de reglamentación y una aplicación correcta, que fomenten unos mercados laborales abiertos e inclusivos, darán lugar a una reducción natural del trabajo no estructurado, lo que impulsará no sólo la participación en el mercado laboral, sino también las contribuciones financieras a los gobiernos, que en última instancia encontrarán su camino de regreso a la sociedad para apoyar el crecimiento y el empleo.