Por Denis Pennel, Director General de la World Employment Confederation
En la actualidad, muchos países se enfrentan a una importante escasez de personal y habilidades. La disrupción de los mercados de trabajo causada por la pandemia de Covid ha agravado el déficit ya existente de competencias técnicas y STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), con el resultado de que encontrar el personal y las competencias adecuadas para satisfacer la demanda es ahora una prioridad absoluta para las empresas de todo el mundo.

El Informe de Impacto Social 2022 de WEC pretende situar la situación en su contexto y explorar lo que significa para las empresas, los trabajadores y las economías. Analiza las soluciones a los desajustes del mercado de trabajo y la escasez de personal y de habilidades. El informe incluye estadísticas de varios mercados latinoamericanos, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, y proporciona estudios de casos y ejemplos de todo el mundo que demuestran el papel de la industria global de servicios de RRHH a la hora de ayudar a afrontar el reto.

Las vacantes han seguido aumentando en 2022 y casi todos los sectores se han visto afectados. Los comentarios de los miembros de las federaciones nacionales de empleo en la primera línea de los mercados laborales demuestran el impacto real de estas carencias de competencias y mano de obra. Brasil, por ejemplo, ha experimentado importantes disrupciones en sectores clave y muchos trabajadores no están dispuestos a volver al mismo puesto tras el aislamiento. A más largo plazo, preocupa el descenso del número de estudiantes como consecuencia de la pandemia, que afectará a la capacitación media de los trabajadores, ya que se calcula que las tasas de alfabetización han retrocedido hasta los niveles de hace 15 años.

El informe concluye que las vacantes son un obstáculo importante para el crecimiento y afectan a una amplia gama de sectores, desde la sanidad, las TI y la logística hasta la construcción y la industria manufacturera.
La escasez de mano de obra también está provocando un aumento de los niveles salariales, por lo que las empresas recurren cada vez más a trabajadores temporales flexibles. El trabajo de agencia es un trampolín hacia el trabajo fijo, sobre todo para los menores de 24 años. Representan el 40% de los trabajadores de las agencias en Argentina y el 39% en Brasil. La proporción de trabajadores temporales que se convierten en personal directo es del 55% en México y del 40% en Argentina. En Colombia, el 80% de los trabajadores temporales trabajan en proyectos de tres meses o más.

Además de ser una salida vital para los empresarios, la cesión temporal de trabajadores también se considera una salida positiva para los particulares. En Brasil, el porcentaje de trabajadores temporales satisfechos con su situación laboral supera el 70%.

Para su futura empleabilidad, los trabajadores temporales también reciben formación. Los datos recabados de los miembros del CME muestran que el 100% de los trabajadores temporales en Argentina recibieron formación en 2020, unas 60.000 personas. Las cifras fueron del 33% en Brasil (200.000 personas) y del 85% en México (65.500 personas).

En el mercado mexicano, sin embargo, se ha producido un desplazamiento de la contratación temporal a la permanente. La pandemia tuvo un impacto negativo en las tasas generales de empleo, también relacionado con los cambios en la legislación laboral que prohíben la subcontratación de personal y afectan negativamente al trabajo flexible.

Nuestro informe analiza cómo una buena gestión de la mano de obra y la adecuación de las competencias impulsan el crecimiento de las empresas, lo que incluye una mayor productividad y agilidad. Muestra que la escasez tiene un impacto negativo en el bienestar de los trabajadores y en la energía organizativa, erosionando las plataformas centrales del Programa de Trabajo Decente de la OIT e impidiendo la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas relacionados con la salud y el bienestar, la igualdad, el trabajo decente y el crecimiento económico.

En su búsqueda de soluciones prácticas, el informe formula una serie de recomendaciones para los responsables políticos, los empleadores y el propio sector. Y la buena noticia es que muchas de ellas ya existen.
Se insta al sector global de servicios de RRHH a que se asegure de que cuenta con las capacidades, la experiencia y los incentivos adecuados para hacer frente al reto. Seguir maximizando su contribución y aprovechar lo que ya se está consiguiendo para ayudar a hacer frente a la intensificación de la escasez de personal y de competencias. Para mantener y amplificar el impacto social, se anima al sector a actuar en una serie de ámbitos, desde influir en la agenda política y potenciar la contribución de los profesionales individuales hasta utilizar los datos para apoyar el asesoramiento y el conocimiento específico del sector y tomar la iniciativa en el futuro del trabajo.

Proponemos siete soluciones en las que el sector ya está teniendo un impacto positivo: desde ayudar a los empresarios a revisar sus estrategias de asignación de recursos y ofrecer soluciones ágiles de formación de personal hasta adoptar enfoques sectoriales específicos y apoyar las campañas internacionales de contratación.

Por lo que respecta a los empresarios y a la comunidad empresarial en general, destacamos varias medidas que deben adoptarse para avanzar en la resolución de los retos actuales en materia de personal y mano de obra, tanto a corto como a largo plazo. Se aconseja a las empresas que inviertan en la planificación de la contratación y la mano de obra y que estén preparadas para innovar en la forma en que obtienen y emplean el talento. Deben asegurarse de que su marca y su reputación están preparadas para el futuro y se les anima a trabajar con un socio profesional de RRHH para asegurar el talento. También se recomienda a las empresas que compartan sus conocimientos y experiencia para dar forma a los debates sobre las competencias y el futuro del trabajo.

También hay consejos para los gobiernos nacionales y las instituciones internacionales. Por ejemplo, basar las decisiones políticas en datos y crear estrategias nacionales de mano de obra integradas y a largo plazo. Éstas deberían incluir la promoción del cambio a escala regional y la intensificación de la cooperación entre los sectores público y privado. Además, se aconseja a los responsables políticos que aprovechen las diversas formas de trabajo y las disposiciones de seguridad social que deben acompañarlas. Se aconseja a los gobiernos que permitan un apoyo más eficaz a la carrera profesional, incluida la prestación de apoyo específico a la gestión de la mano de obra de las PYME. Todo ello debe sustentarse en la promoción de prácticas responsables mediante una aplicación efectiva.

Abordar la escasez crítica de personal y de cualificaciones es una prioridad fundamental a escala mundial. El Informe de Impacto Social 2022 de nuestra World Employment Confederation pretende cuantificar el reto y destacar las soluciones innovadoras que ya existen para resolverlo.