Enero es un mes particular en América Latina y mucho más en Sudamérica. En algunos países es el mes de las vacaciones por excelencia, en otros es el que está en el medio entre las Fiestas y las vacaciones. En cualquier caso es el primero de un nuevo año y encierra una gran oportunidad para focalizar la energía.
En casi todos los países empieza lento porque se están definiendo necesidades para el año, y termina con una agenda comprimida debido al apuro por recuperar el tiempo perdido durante la temporada de fiestas. Esta sensación la viven casi todos los emprendedores que ofrecen servicios.
Algunos tips para ellos. Enero puede ser un mes muy productivo y además marcar tendencia para el resto del año:
Mes para pensar. Las nuevas ideas requieren de momentos especiales. Si piensas en algo nuevo que pudiera ayudar a un cliente, sugiéreselo. Si no es cliente pero es un prospect estratégico, ¡también! No se pierde nada y quizá te contraten para que esa idea se transforme en realidad. Si no te contratan, siempre es bueno sentir que otro está pensando en uno.
Y para buscar nuevas oportunidades. Constantemente. Incansablemente. En todos lados. Un nuevo cliente cada semana. Desde enero y hasta el final del año. Suena bien.
Ajustando la estrategia. Pueden surgir oportunidades que tomas por impulso, por avidez por resultados pero que a largo plazo puede perjudicar a tu negocio. Estos proyectos te quitarán tiempo para lo que eres realmente bueno. El foco es importante para no perder clientes. Decir no en el corto plazo en algunos casos es muy rentable en el futuro.