Por Gabriela Vlasich para staffingamericalatina

Nuestra región enfrenta fuertes problemas de empleabilidad. La brecha entre las habilidades que el mercado demanda y las que poseen quienes buscan trabajo es importante y continua creciendo.

Sin embargo los elementos para combatir los problemas de empleabilidad están. Existen empleadores que necesitan trabajadores, existen trabajadores que necesitan trabajar y existen organizaciones e instituciones que forman a esos trabajadores en distintas disciplinas y conocimientos. Ahora bien, ¿por qué tenemos problemas de empleabilidad?

Gran parte de los empleadores dicen no poder cubrir puestos de trabajo ya que los candidatos carecen de las habilidades que necesitan. A su vez, el sistema educativo tiene dificultades para desarrollar las habilidades que el mercado demanda. Y esto hace que muchos jóvenes salgan al mercado con un déficit de competencias y habilidades.

Las falencias educativas no siempre se explican por cuestiones presupuestarias. Muchas veces la verdadera causa es como se canalizan y aprovechan los recursos. La desactualización de los contenidos impartidos, la escasez de incentivos de educadores y de educandos, la falta de articulación entre espacios educativos y productivos,  e incluso la inexistencia de espacios de formación en disciplinas y temáticas innovadoras, son algunos de los factores que profundizan la brecha.

Es decir, hay un gran problema de coordinación entre los elementos responsables de generar empleo de calidad y empleabilidad. Y el problema es que hay un gran desaprovechamiento de estos elementos cuando se podría estar potenciando los resultados de la interacción entre los mismos.

Para impulsar la empleabilidad en América Latina se necesita canales de comunicación más fuertes y fluidos entre el ámbito educacional y el productivo. Una vía para lograrlo es generar intermediarios que tengan conocimientos de estos elementos y por ende sean capaces de coordinarlos. La articulación público-privada es fundamental para que la coordinación de mercado y educación sea exitosa.

La idea de fondo es que el sector educativo mantenga conocimientos actualizados y detalles de los movimientos del mercado. En otras palabras, es difícil coordinar un sector dinámico y cambiante como es el mercado laboral con un sector que se aferra a conocimientos, contenidos y modelos apropiados para épocas pasadas.

Si bien a muchos puede resultarles “incomodo”, el sistema educativo debe ser revisado y actualizado. América Latina tiene todos los elementos para desarrollar su potencialidad. Lo fundamental es empezar a coordinarlos de manera adecuada.