Hay que decirlo con todas las letras: existen muchos líderes malos en nuestras organizaciones. Se trata de personas que han crecido dentro de corporaciones, son sólidos en aspectos en los que se han formado pero paradójicamente no tienen habilidades para gestionar personas.
Y claro, para quienes revierten el paradigma sagrado de controlar cosas y gestionar personas, el trabajo remoto es terrible. Para aquellos que todo lo controlan sin otorgar jamás confianza o autonomía, se trata de un formato de trabajo inaceptable
Hay una noticia que no está apareciendo en los periódicos: estos malos jefes empiezan a tener serios problemas. Existen ya toneladas de evidencia empírica que indican que a mayor autonomía, confianza y empowerment se logran mayores niveles de creatividad y resultados extraordinarios.
Pasada ya la pesadilla de la pandemia, el mundo organizacional se dividió entre el team trabajo desde casa vs el team trabajo 100% en la empresa. ¿Quién ganó? El partido claramente tiene una ganadora: la flexibilidad.
En contextos de escasez de talento, lograr que la organización sea el espacio en donde el talento elija desarrollarse, es un objetivo estratégico. Las rigideces no parecen estar en línea con ese objetivo.
El talento no se va de las organizaciones, huye de malos jefes. Los líderes temerosos e inseguros, que no pueden gestionar a la gente que no ven, se han transformado en un verdadero problema para las organizaciones modernas.
No han sido capaces de comprender que la productividad está relacionada con los resultados y estos con los objetivos. El paradigma fordista que la relacionaba con horas, ha caído.
El trabajo remoto no es sólo una modalidad funcional para las organizaciones de base tecnológica; en términos generales ahorra costos, evita traslados y ofrece libertad para poder lograr un mejor worlife balance.
Se trata de un verdadero cambio cultural que requiere de líderes capaces de gestionar por confianza y no por control.
¿Estaremos asistiendo a la primera etapa de recolección de casuística que dará origen a la teoría del Remote Management?
El tiempo nos dará parte de la respuesta. Lo que es seguro es que el trabajo remoto llegó para quedarse, requiere soluciones que otorguen flexiseguridad a las partes y continuará creciendo de manera exponencial.