El algoritmo de América Latina

30, June

Por Martin Padulla* para staffingamericalatina    Si estás leyendo esto, tal vez, en algún punto pienses ...

Por Martin Padulla* para staffingamericalatina 

 

Si estás leyendo esto, tal vez, en algún punto pienses parecido. Probablemente algo de lo que sigue, sientas que está alineado a tu pensamiento crítico. ¿Será realmente crítico?

Vivimos días muy difíciles. Nuestra región experimenta sensaciones de impotencia y angustia generalizadas, en algunos países que son la excepción el nivel de incertidumbre es menor, en la mayoría los populismos no parecen ocupados por diseñar futuros deseables. El contexto es grave: la región con menos del 10% de la población mundial representa casi un tercio de las muertes registradas en pandemia. Cien millones de niños en la región continúan estudiando total o parcialmente a distancia y esto provoca alarmantes tasas de abandono. En México, 1.8 millones de niños no retomaron las clases este año. En Brasil casi 5 millones de niños no tuvieron acceso a la educación durante la pandemia. Estas sensaciones resuenan más fuerte cuando desde Estados que en algunos casos están quebrados y además son ineficientes, la ejemplaridad no aparece. 

En términos generales la agenda de América Latina mira hacia atrás, hacia un Mundo que ya no existe. Con enunciados vacíos sobre conceptos obsoletos, parece incapaz de ver las diversas formas que hoy existen para adquirir conocimientos y habilidades y las diversas formas de trabajo ignoradas por marcos regulatorios rígidos y vetustos.

Los problemas surgen cuando existen contradicciones o incoherencias. Las nuestras son de magnitudes colosales. Ni buen clima de negocios ni talento pertinente. Las puertas del siglo XXI así difícilmente puedan abrirse. Las oportunidades tienen el tamaño de nuestras contradicciones.

Es imprescindible preguntarse cuál es hoy la narrativa predominante en la región.

Un algoritmo en esencia no es más que una secuencia de pasos lógicos que permiten solucionar un problema. En el siglo XXI múltiples tareas rutinarias se basan en el uso de algoritmos, Vivimos dejando “huellas digitales” que dicen mucho sobre nuestros comportamientos y estilos de vida. 

La inteligencia artificial hizo irreversible la revolución digital que está cambiando el Mundo de manera exponencial, permitió que el algoritmo aprenda por sí mismo en tiempo real con el uso de sus propias equivocaciones. ¿Estamos aprendiendo de nuestros errores como sociedades?

Todos los días, grupos polarizados confirman sus propias creencias e ignoran los argumentos que las refutan. Comunidades cerradas de pensamiento hegemónico son incapaces de comunicarse, de consensuar. Esta lógica binaria no es capaz de transformar.

Los individuos confían más en los algoritmos que en la sociedad, mucho más en los algoritmos que en la política y muchísimo más en los algoritmos que en los políticos. Los políticos lo saben. Y apuestan a ellos. A los algoritmos, claro.

Nos quedamos sin una narrativa potente. En muchos países de la región tuvimos esa narrativa durante un tiempo, ese conflicto entre la ética vieja y la ética nueva conformada por ideales altamente revolucionarios, progresistas en serio. No hemos sido capaces de generar una para este siglo. Caímos en la trampa, el espíritu crítico y la creatividad en tanto virtudes humanísticas son las que nos permiten hacernos preguntas, cuestionar, navegar en la incertidumbre. Un ecosistema emprendedor increíblemente activo de ciudadanos globales nacidos en la región, está empujando al status quo.

Los algoritmos tienen una característica interesante, siempre funcionan bien para quienes los diseñan. ¿Quiénes son los que se oponen a la creatividad y la disrupción transformadoras, al poder que otorga la libertad para crecer y emprender? 

Cuando se escuchan muy pocas nuevas voces en el debate o en el diálogo social, surgen las siguientes preguntas ¿siempre son los mismos porque no hay renovación o no hay renovación porque privilegiados conservadores se encargan transversalmente de neutralizarla? ¿No será hora de diseñar un algoritmo para la región que realmente nos transforme y sea capaz de trascender (nos)?

Estamos en emergencia. El algoritmo de América Latina con puntos básicos para resolver el problema, es una cuestión de necesidad y urgencia.