COVID-19 desafia la carrera de las mujeres
22, marzoLa pandemia de Covid-19 está teniendo un impacto perjudicial en las carreras de las mujeres, según un nuevo estudio de LinkedIn. El estudio realizado entre más de 20.000 ...
Importante orientación sobre las competencias personales e interpersonales necesarias para una vuelta al trabajo ...
Blog de Akustina Morni, Consejera de la OIE
Los profesionales de la salud y la seguridad en el trabajo tienen la función de prevenir accidentes y de reaccionar cuando estos ocurren. También formulan políticas y mecanismos que garanticen un entorno laboral seguro y organizan sesiones informativas para el personal.
No obstante, en la era del COVID-19, la salud y la seguridad en el trabajo adopta una nueva dimensión, e impone más responsabilidades sobre estos profesionales y sobre los directivos de toda organización. Tanto los directores generales como el personal de recursos humanos y los supervisores han de adoptar funciones de promoción de la salud y la seguridad para mitigar la propagación y gestionar los efectos de los riesgos asociados al COVID-19.
¿Qué competencias se necesitan para gestionar el impacto de una emergencia sanitaria sobre el personal? Existen algunas competencias esenciales que los directivos tienen que aprovechar o potenciar cuando ellos y sus equipos vuelvan al trabajo. Estas competencias son de carácter personal e interpersonal, y son recurrentes en los debates sobre las nuevas competencias necesarias para el futuro del trabajo.
¿Qué competencias son necesarias para la vuelta al trabajo?
El mundo está aprendiendo a coexistir con el coronavirus mientras se sigue buscando una vacuna o hasta que se logre la inmunidad colectiva[1]. Convivir con el virus también supone convivir con los riesgos para la salud física y mental asociados a este. Según el Foro Económico Mundial[2], el confinamiento de casi tres mil millones de personas ha sido, en cierta medida, el mayor experimento psicológico del mundo. En la segunda mitad de 2020, se prevén casos de síndrome de agotamiento profesional y absentismo derivado del estrés.
Resulta aún más interesante cuando menciona que, cuando ocurre una catástrofe, por lo general se montan dos carpas: una para atender a los heridos y otra para tratar el daño invisible y psicológico derivado del trauma. En la actualidad, la mayoría de los países están centrados en la primera carpa, pero nadie presta atención a la segunda. No podemos olvidar prepararnos para las consecuencias psicológicas de este confinamiento global, pues ello socavaría la recuperación económica y sanitaria. Es ahí donde serán más necesarias las competencias personales e interpersonales de los directivos.
¿Cuáles son las ocho principales competencias necesarias para gestionar ambas «carpas»?
Liderazgo
Adaptación
Anticipación
Gestión de riesgos
Análisis, recopilación e interpretación de datos
Coordinación
Comunicación
Alfabetización digital
Los directivos capaces de abrirse camino en esta nueva normalidad deberán ser capaces de:
¿Cómo pueden fomentar y aprovechar estas competencias cada uno de los agentes?
Para ser sinceros, las competencias solo pueden reforzarse con tiempo y práctica. En una charla TED [3], Josh Kaufman dijo que un deportista profesional o un experto en una materia necesita 10 000 horas para dominar una competencia. No obstante, sostiene que, si queremos adquirir una nueva competencia, se puede alcanzar un nivel razonable tras las primeras 20 horas.
Algunos cursos formativos pueden tener un precio alto, pero solo se los considera caros cuando la inversión no da rentabilidad. A largo plazo, la mejora de las competencias profesionales y la buena sinergia entre compañeros hace que los grupos sean más productivos. Y cuando sus equipos son productivos, las organizaciones son más eficaces, eficientes, sostenibles y resilientes. Esto dota a las empresas privadas, en particular, de una ventaja competitiva.
Además de mediante formación específica, existen otras formas de promover estas competencias, cuando sea seguro llevarlas a cabo:
Lo más importante es tener la actitud adecuada. Es normal que esta crisis afecte psicológicamente, pues es una situación estresante y agotadora. Pero juntos podemos concentrarnos en armarnos de nuevas competencias. Una «organización en constante aprendizaje» es esencial para salir reforzados de esta pandemia. Aprovechen la ocasión para adquirir una nueva competencia.
Lo conseguiremos.
Fuente: OIE