El desafío del crecimiento económico con creación de empleo no puede pensarse sin trabajar el tema de la empleabilidad. Sólo a partir de la formación basada en la demanda se puede incrementar la productividad y ser más competitivo.

Por Martín Padulla

Terminó la 103 a reunión de la Conferencia Internacional de Trabajo en la OIT (Ginebra) bajo la presidencia del argentino Daniel Funes de Rioja y con ella quedó una agenda importante sobre temas como el trabajo forzoso, las migraciones laborales, la informalidad y la inversión en empleos de calidad. El gran tema que subyace es el del crecimiento sin generación de empleo.

El mundo del Trabajo no se circunscribe sólo al mundo del Empleo. Todos los indicadores parecen llevarnos a un mundo del Trabajo conformado por empleados y microemprendedores; un mercado laboral mucho más dinámico, con empresas más pequeñas y hasta micro empresas conformadas por trabajadores independientes que agregan valor a través del conocimiento o habilidades especializadas.

En este contexto, poco se habló en la Conferencia acerca de un tema crucial: la empleabilidad. Existen Observatorios sobre el Empleo pero no Observatorios sobre el Empleo y la Empleabilidad, estudios que muestren claramente la dinámica de la oferta con la demanda.

En América Latina, un porcentaje considerable jóvenes que ingresan al mercado laboral no cuentan con las competencias que demanda el mercado laboral. Los países, las regiones, las provincias o departamentos y las ciudades tienen claridad respecto a los puestos de trabajo que se generan pero es confuso el diagnóstico respecto a al detalle de las carencias de las competencias necesarias para poder crecer.

Cuando hacemos referencia a la empleabilidad, nos referimos a la suma de todas las habilidades, actitudes, conocimientos, experiencias y valores que poseemos y que ponemos al servicio de las organizaciones o instituciones donde nos desarrollamos. Se trata de la capacidad de un individuo o de un grupo de individuos de obtener la máxima rentabilidad de su perfil. Indefectiblemente se relaciona con las necesidades que tiene un mercado. Necesidades que son cambiantes y que difieren de acuerdo a la geografía, los recursos naturales y el grado de desarrollo de un país o región.

En los países que han bajado la tasa de desempleo a un dígito, recurrentemente escuchamos hablar de la problemática de la productividad. Un trabajador o un microemprendedor es productivo cuando con una cantidad de recursos  en un periodo de tiempo dado obtiene el máximo rendimiento. La productividad en las máquinas y equipos se basa en sus características técnicas. Con las personas las competencias técnicas no bastan. Además de competencias duras actualizadas, es necesario trabajar sobre competencias blandas cada vez más importantes en mercados laborales cambiantes, dinámicos y flexibles. ¿Es posible ser productivo sin contar con esas competencias? ¿Es viable pensar en estrategias para incrementar la productividad sin pensar en acciones concretas para mejorar la empleabilidad?

Por último, empresas y países tienen como objetivo ser cada día más competitivos. La competitividad es la capacidad que tiene una empresa o país de obtener rentabilidad en el mercado en relación a sus competidores. La competitividad depende de la relación entre el valor y la cantidad del producto o servicio ofrecido y los insumos necesarios para obtenerlo (productividad), y la productividad de los otros oferentes del mercado. En un mercado global, ¿es necesario utilizar técnicas de producción más eficientes que las de los competidores, más cantidad y/o calidad de productos o servicios, o tener costos de producción menores por unidad de producto? ¿Se puede lograr eso sin productividad? ¿Es posible alcanzar competitividad sin contar con las competencias que demanda el desafío? ¿Será que para mejorar la competitividad de América Latina tenemos que trabajar en la empleabilidad de nuestras personas? ¿Estaremos ante la posibilidad de agregarle inclusión al crecimiento?

Quizá haya llegado la hora de mirar el mercado laboral, comprender que la educación para el trabajo, la formación para el empleo y el fomento del espíritu emprendedor con herramientas innovadoras y actualizadas, son claves para alcanzar progreso social y económico.

Acerca de Martín Padulla

Managing Director de Staffingamericalatina. Martín Padulla es Sociólogo (USAL), MBA (UCA) y experto en mercados laborales. Publicó Trabajo Flexible en Sudamérica y Entornos normativos para Agencias Privadas de Empleo en América Latina, dos libros acerca de las nuevas realidades del trabajo.

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