Cómo conmemorar el 1ro de Mayo en el siglo XXI

01, mayo

Por Martín Padulla para staffingamericalatina El 1° de mayo se conmemora en gran parte del mundo el Día ...

Por Martín Padulla para staffingamericalatina

El 1° de mayo se conmemora en gran parte del mundo el Día Internacional del Trabajo en homenaje a los denominados Mártires de Chicago.

Los Mártires de Chicago fueron un grupo de sindicalistas anarquistas ejecutados en 1886 por participar en luchas reivindicatorias que tuvieron como objetivo la obtención de una jornada laboral de ocho horas. En esa época era usual que la jornada laboral fuera de 12, 16 y hasta 18 horas.

En 1884 la Federación de Trabajadores de los Estados Unidos y Canadá convocó a los trabajadores a luchar por la jornada laboral de ocho horas, declarando en forma unilateral, que los obreros iban a cumplirla a partir del 1° de mayo de 1886. El lema fue: “Ocho horas para el trabajo, ocho para el sueño y ocho para la casa”.

En 1886, el Presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la ley Ingersoll estableciendo las ocho horas de trabajo. Debido a que los empleadores se negaron a acatarla, los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron una huelga el 1º de mayo, que comenzó con una manifestación de más de 80.000 trabajadores liderados por Albert Pearsons. Desde ese día, el conflicto se fue extendiendo a otras ciudades de Estados Unidos, involucrando a más de 400.000 obreros en 5000 huelgas simultáneas.

Las movilizaciones continuaron en Chicago el 2 y 3 de mayo con violentos enfrentamientos entre los huelguistas y la policía. El 4 en la plaza Haymarket, 20.000 obreros enfrentaron a casi 200 policías. Durante esa manifestación una bomba, mató a varios policías e hirió a otros tantos. La policía abrió fuego matando e hiriendo a un gran número de trabajadores. El gobierno declaró el estado de sitio y toque de queda. Se produjo la detención de varios huelguistas, logrando el cese de las manifestaciones y la vuelta de los obreros a sus puestos de trabajo.

El 21 de junio de 1886 comenzó el juicio a 31 obreros acusados de haber promovido el conflicto. Todos fueron condenados, dos de ellos a cadena perpetua, uno a quince años de trabajos forzados y cinco a la muerte en la horca.

Las empresas comenzaron a aceptar la jornada de 8 horas, que fue universalizándose. En 1889, en París, el congreso de la Segunda Internacional (conformada por partidos socialistas y laboristas) acordó celebrar el Día del Trabajador el 1° de mayo de cada año.

Este hecho histórico constituyó el surgimiento del derecho del trabajo, un conjunto de mecanismos tendientes a proteger al trabajador (parte débil de la relación) de los abusos, y como forma de encauzar los conflictos sociales a través de la negociación, el diálogo y la composición. El objetivo que persiguió esta rama del Derecho era desterrar la violencia de las sociedades.

Cómo resignificar todo esto en el siglo XXI?. Durante los sucesos de Chicago, conceptos como productividad, competitividad, tecnología o movilidad no existían. La idea de globalización acaso tenía sólo la forma de una semilla a través de la Revolución Industrial. Factores como diversidad o aspectos intergeneracionales eran irrelevantes ante reivindicaciones básicas.

El proceso histórico que llevó al 1ro de Mayo, en esencia se trató de una lucha por el respeto a los derechos de los trabajadores. Esa lucha sigue vigente aunque es necesario resignificarla. En el siglo XXI se materializa en una dicotomía clara: informalidad o trabajo decente. Este concepto creado por la Organización Internacional del Trabajo resume las aspiraciones de la gente durante su vida laboral; significa contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo y que produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan sus vidas, e igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres.

El Diálogo Social promovido por la OIT para que sus mandantes (gobiernos, empleadores y trabajadores) acuerden las mejores condiciones para crear trabajo decente y empleo productivo son claves para una globalización equitativa. Promover formas atípicas de empleo formal y combatir el desempleo también.

En el siglo XXI trabajar por la empleabilidad, el empleo juvenil, articular políticas público privadas de empleo, crear más y mejores oportunidades de acceso al mercado laboral formal y derrotar a la informalidad laboral, parece ser la manera más digna de honrar a los Mártires de Chicago.