El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, reiteró el compromiso del Estado con la generación de fuentes de trabajo para los jóvenes del país, acción que dinamiza y favorece la economía nacional.
Durante la de firma de convenio del Plan Nacional de Empleo, el funcionario señaló que esta iniciativa busca vincular de ‘manera virtuosa’ la juventud, la empresa privada y el Estado, para generar nuevos empleos y favorecer a las familias bolivianas.
Destacó, además, la disposición del sector privado de acoger esta iniciativa gubernamental y dar oportunidades a los jóvenes, y aseguró la continuación de esta alianza entre los sectores privado y público.
Hasta la fecha 511 empresas firmaron acuerdos con el gobierno para formar parte del Plan Nacional de Empleo, y ofrecieron cuatro mil nuevas fuentes laborales para las nuevas generaciones.
Según fuentes oficiales, casi 12 mil jóvenes se inscribieron al programa y se concretaron 800 inserciones efectivas a nivel nacional.
El Plan Nacional de Empleo es un conjunto de programas que ayudan a potenciar la generación de puestos de trabajo a través de incentivos a aquellas instituciones que impulsen la inserción laboral de los bolivianos.
Bolivia necesita ratificar con urgencia el Convenio 181 de OIT y apoyarse en los servicios privados de empleo para articular junto a los servicios públicos, un set de políticas activas de empleo que promuevan la formación de competencias basadas en la demanda del mercado laboral y un fácil y ágil acceso al mercado laboral formal.