Opinión de Robin Lechtenfeld, responsable de Inteligencia del Mercado de Trabajo, WEC
La pandemia mundial de Covid-19 ha exacerbado muchos de los problemas a los que se enfrentan nuestros mercados laborales, desde la activación, la formación de adultos y la inclusión hasta la participación de los trabajadores vulnerables, el acceso a la protección social y la escasez de competencias. Para el sector de los servicios privados de empleo, no ha hecho más que reforzar nuestra misión de hacer posible un mercado laboral para todos.
Cada día, nos sentimos reconfortados por la contribución positiva que nuestro sector está haciendo a la sociedad a través de las historias que escuchamos de los trabajadores que hemos colocado o ayudado en la transición a una nueva oportunidad de trabajo. Nuestro Informe de Impacto Social 2021 de la Confederación Mundial del Empleo (CME) recoge algunos de estos estudios de casos reales de todo el mundo y los pone en perspectiva con datos globales recogidos de nuestros miembros.
La OCDE señala que la creación de mercados laborales más resistentes e inclusivos requerirá inversiones para conectar a las personas con los puestos de trabajo, permitir la formación y el aprendizaje permanente y subsanar las deficiencias de nuestros sistemas de protección social. Nuestro sector desempeña precisamente ese papel de apoyo a millones de trabajadores cada año y, en nuestro mundo laboral cada vez más complejo e incierto, los mercados laborales van a necesitar mucho más de esto en los próximos años.
La OIT calcula que 255 millones de trabajadores a tiempo completo perderán su empleo en 2020 y para este año prevé un déficit de 100 millones de trabajadores a tiempo completo en todo el mundo como consecuencia de Covid-19. Las políticas de activación, el apoyo a la transición y los programas de formación serán cruciales a medida que nos recuperemos, y los servicios de empleo privados tienen un papel clave que desempeñar. Permítanme explicarlo.
Apoyar las transiciones
Mientras que sectores económicos como el de los viajes y la hostelería cerraron por completo en el momento álgido de la pandemia, otros -como la venta de alimentos al por menor, la logística y la atención sanitaria- experimentaron un aumento de la demanda. Los servicios privados de empleo se encargaron de la transición de los trabajadores a las nuevas funciones creadas y de garantizar que las empresas tuvieran el personal que necesitaban.
Las agencias de trabajo/personal pasaron a primer plano. Como experto en las necesidades del mercado laboral y con amplios vínculos con las empresas, fue fundamental para responder a la necesidad de flexibilidad y, al mismo tiempo, impulsar el propósito social y la innovación social. Nuestro Informe de Impacto Social incluye historias de personas que perdieron su empleo a causa de la crisis y que, gracias al apoyo de las agencias, volvieron a formarse, encontraron un nuevo trabajo gratificante y pudieron asegurar sus ingresos.
A la gente le gusta el trabajo de agencia. Les permite experimentar diferentes sectores y trabajar cuando quieren, manteniendo así el equilibrio entre la vida laboral y la personal. Como intermediario responsable, el sector contribuye de forma importante a ayudar a los trabajadores y a las empresas a adaptarse a la nueva situación.
La colaboración efectiva entre los servicios de empleo públicos y privados será clave durante la recuperación y después. Está demostrado que en los países en los que las asociaciones están bien establecidas, el apoyo a la activación y la transición es más eficaz. En los Países Bajos, por ejemplo, 45.000 trabajadores temporales que perdieron su empleo a causa de la pandemia fueron reubicados por los servicios de empleo privados.
Las agencias de empleo privadas emplean a personas de todos los niveles de formación y cualificación. Nuestro Informe de Impacto Social 2021 recoge historias de personas de muchos ámbitos: desde desempleados que buscan una transición al trabajo, pasando por estudiantes que buscan un trabajo temporal para compaginar con sus estudios, hasta jubilados que quieren seguir activos y completar su pensión. Los trabajadores de las agencias se emplean en toda la economía.
Otro servicio cada vez más importante y que está experimentando un fuerte crecimiento son los servicios de gestión de la carrera profesional. Ayudan a las personas a pasar de un sector a otro y a reciclar o actualizar sus conocimientos para garantizar que sigan siendo relevantes y empleables. Las historias que escuchamos de los trabajadores valoran el apoyo, la orientación y el asesoramiento que reciben de su orientador profesional para ayudarles a alcanzar sus objetivos. En el futuro, la orientación profesional y el apoyo a la transición que ofrece el sector serán cada vez más importantes para proteger a los trabajadores de forma sostenible y garantizar el buen funcionamiento de los mercados laborales. En todo el mundo, las transiciones entre empleos son, por término medio, entre un 30 y un 50% más rápidas cuando interviene una empresa de gestión de carreras.
Fomentar la inclusión
Los servicios privados de empleo también desempeñan un importante papel en el fomento de la inclusión. Los trabajadores desfavorecidos, incluidos los jóvenes, las mujeres, los desempleados y los inmigrantes, necesitan un apoyo adicional y nuestro sector puede ayudar a cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 de las Naciones Unidas “crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos”.
Al reducir las barreras de entrada al mercado laboral, los servicios privados de empleo también reducen el trabajo informal y hacen que más personas se incorporen a la economía formal. Esto no sólo aumenta la recaudación fiscal, sino que significa que los trabajadores gozan de todas las protecciones sociales habituales y de los derechos a las prestaciones por enfermedad, desempleo y pensiones, etc. Un nivel mínimo de cobertura de protección social debería ser una realidad para todos los trabajadores, independientemente de su relación laboral. Al proporcionar a los trabajadores nuevos contratos flexibles y acceso a ayudas sociales como guarderías a precios razonables, los servicios de empleo privados ofrecen acceso al mercado laboral a quienes antes no podían trabajar.
La pandemia puso de manifiesto las deficiencias de nuestros actuales sistemas de protección social. Muchos trabajadores no contaban con redes de seguridad suficientes y no tenían derecho a prestaciones debido a su situación laboral. Esto tiene que cambiar. A medida que el mundo del trabajo evoluciona y surgen nuevas formas de trabajo, tendremos que desarrollar un nuevo contrato social que garantice unos niveles mínimos básicos de protección social disponibles y accesibles para todos los trabajadores, independientemente de sus modalidades de trabajo.