¿Qué es la economía gig y por qué genera tanto impacto en los mercados laborales?

07, diciembre

La economía gig es una realidad en América Latina que puede incrementar las tasas de empleo y la inclusión en tanto ...

La economía gig es una realidad en América Latina que puede incrementar las tasas de empleo y la inclusión en tanto y en cuanto modernicemos nuestros marcos regulatorios para evitar el riesgo de incrementar la informalidad.

Las nuevas formas de la economía, que surgen con modelos como el de Uber, están cada vez más desconectadas de las típicas empresas tradicionales.

Desde hace un tiempo estamos asistiendo al crecimiento de nuevas formas de trabajar y producir dinero, lo que se conoce como economía gig, economía que algunos asocian con la economía colaborativa, o la economía de los freelance y que ha generado una gran cantidad de puestos de trabajo en la última década.

La palabra gig proviene de la época en que los músicos de jazz se ganaban la vida con el dinero recibido en cada presentación. Se trata de una modalidad que es usual hasta el día de hoy en el mundo artístico y que se ha hecho extensivo al resto de los sectores laborales con el crecimiento exponencial de la tecnología.

Servicios como Airbnb, Uber, Amazon Flex, entre otros, que crecen vertiginosamente y han hecho temblar los esquemas de mercado de trabajo en diversas industrias.

¿Qué tienen en común estas propuestas?

  1. Conexión e información: la base es la ubicuidad. Estos servicios se centran en la comunicación a través de Internet, es una “economía basada en la Red” y las aplicaciones son los medios.
  2. La innovación es su motor: todas estas nuevas ideas han puesto sobre la mesa modelos de negocio disruptivos, prácticos, y a la altura del exponencial y vertiginoso desarrollo tecnológico que estamos viviendo.
  3. Flexibilidad laboral: estos modelos plantean preguntas sobre la protección y estabilidad de los puestos de trabajo. Un estudio de la empresa Intuit revela que hoy en Estados Unidos 40% de la fuerza laboral está compuesta por freelancers. Esto genera desafíos vinculados a los beneficios y la seguridad social para los trabajadores.
  4. Es una economía de intercambio: en ese sentido, se transforma la relación empleado-empleador, lo mismo que la de empresa-cliente, con quien en muchos ocasiones se da más bien un intercambio.
  5. Se hace difusa la frontera entre trabajo y ocio: se hacen menos nítidos los límites entre horario de trabajo y de ocio, y se difuminan las paredes del espacio laboral. Cualquier lugar puede ser sitio para el trabajo
  6. Formas de pago a través de métodos no tradicionales: cada vez desaparece más el dinero en efectivo porque las transacciones, tanto económicas como relacionales, son virtuales.
  7. Se rompen fronteras: puesto que la mayoría de estos sistemas –excepto Uber, claro- prestan sus servicios a nivel global. Esto, además, acerca a las personas.
  8. Genera conflicto para el status quo económico: el caso paradigmático es el de Uber y el impacto en los sistemas de taxis y transporte público de algunas ciudades. O los conglomerados hoteleros, servicios de hospedaje y turísticos, para los casos de Airbnb y Home away.
  9. El trabajo llega al smartphone: muchos esperan en su teléfono para ser llamados a realizar un trabajo, tal como sucede con Amazon Flex que plantea un empleo de colaboración en el que cualquiera puede repartir los paquetes de envío de la empresa en cualquier momento.
  10. Todos pueden ser todo: de ahí el término de “economía de compartir”. Se puede llevar un paquete o transportar a alguien, hospedar gente y preparar comida, etc.

Según un estudio del McKinsey Global Institute, no todos los colaboradores de la Economía Gig son freelancers que desarrollan una actividad profesional como autónomos, sino que existen cuatro tipos de trabajadores independientes:

  1. Agentes libres, aquellos para los que el trabajo por cuenta propia es su primer ingreso porque lo han elegido.
  2. Colaboradores eventuales, aquellos que deciden ser trabajadores independientes como segunda fuente de ingresos para desarrollar plenamente su carrera profesional. Este es el caso de muchos bloggers.
  3. Reacios, aquellos que tienen como fuente de ingreso principal el procedente de su trabajo por cuenta propia pero les gustaría tener un trabajo principal por cuenta ajena.
  4. Los financieramente atados, los que realizan actividades independientes como segunda fuente de ingresos solamente por necesidad de obtener más ingresos.

Este mismo estudio indica que a los colaboradores propios de la Economía Gig les unen tres características principales: la autonomía propia de su naturaleza independiente, el pago por tarea realizada y la relación temporal de la relación laboral entre empleado y empleador.

McKinsey Global Institute señala también que las plataformas digitales de prestación de servicios profesionales mejoran la calidad de los servicios prestados al consumidor porque se trata de servicios bajo demanda. Además, estas plataformas crean un mercado transparente, facilitan la elección por parte del consumidor y reducen las barreras de entrada a los participantes en sectores muy diferentes.

La Economía Gig no es más que la consecuencia de la revolución digital cuyas herramientas ofrecen a los profesionales un nuevo entorno que tener en cuenta en sus relaciones laborales. El enorme desafío en América Latina es modernizar nuestros marcos regulatorios para poder dar cuenta de esta realidad y adaptarse al concepto de trabajo del siglo XXI. Es necesario promover diversas formas de trabajo y otorgar formalidad a las diferentes relaciones que conforman un trabajo.