Patrones de pensamiento de quienes logran sólidas posiciones económicas

14, septiembre

Las personas que logran patrimonios millonarios en general viven como personas de clase media. Eso es lo que ...

Las personas que logran patrimonios millonarios en general viven como personas de clase media. Eso es lo que plantean Thomas Stanley y William Danko quienes se dedicaron a estudiar durante 10 años lo hábitos de cerca de mil ciudadanos americanos con más de un millón de dólares en sus cuentas bancarias personales.

En el libro El millonario de al lado, lograron reflejar las costumbres de gente que acumuló riqueza y observaron que tienen un estilo de vida conservador opuesto al de la gente que sólo sabe gastar dinero.

Del análisis y más allá de las diferencias culturales surge que para generar un ahorro de largo plazo es necesario aprender a vivir por debajo de las posibilidades. De esto se desprende una premisa básica pero no por eso aprendida: gastar menos de lo que se gana.

Otro punto que surge del análisis es la importancia de la independencia económica y el control sobre el dinero por encima de la demostración de status. Consideran que enseñar a los hijos a ser económicamente independientes y a emprender es considerado como un gran regalo; un regalo que preserva y hasta incrementa/diversifica fortunas.

Estas personas manifiestan que destinan parte de su tiempo a la detección de nuevas oportunidades de negocios. También se rodean de profesionales confiables que evalúan de manera objetiva sus negocios. La diversificación les ha permitido conseguir ganancias que solucionaron problemas temporarios en sus negocios originarios.

Para ellos es fundamental separar el capital personal del dinero que corresponde al negocio. En todos los emprendimientos consideran una remuneración para sí mismos si les dedican tiempo de trabajo.

Consideran que un nivel de vida muy alto puede llevar a generar deudas y poco ahorro mientras que un nivel de vida moderado genera seguridad para ellos y para quienes viven con ellos.

Creen que la prosperidad y estabilidad económica en general se logra después de los 40 años, en una época en la que ya se acumulan años de esfuerzos, fracasos, aciertos y fundamentalmente experiencias.

Es importante que el nivel de ingresos no sea el determinante del presupuesto. Para ellos es importante tener el control de gastos para que el excedente se aplique a ahorro y/o inversión.

Todos se han trazado objetivos de capital acumulado, tienen fondos intocables para imprevistos y para gastos programados. Creen importante entender cómo funcionan ante el consumo y las adquisiciones por impulso para poder controlarlas

Consideran que siempre es más difícil administrar la abundancia por lo que este tipo de acciones son aplicables a patrimonios flacos de jóvenes que recién comienzan con sus carreras.

Creen que la clave para fortalecer las finanzas personales es trabajar, ahorrar e invertir.

Sin dudas premisas muy aplicables a los países que pueden implicar un salto cualitativo y cuantitativo importante para América Latina.