La equidad de género promueve la innovación

08, diciembre

Un encuentro celebrado recientemente en Hong Kong organizado por IESE concluyó que la inclusión y la diversidad ...

Un encuentro celebrado recientemente en Hong Kong organizado por IESE concluyó que la inclusión y la diversidad aportan a la innovación en los negocios

 

La profesora de IESE, Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra, Nuria Chinchilla, abrió la mesa redonda “Rompiendo el techo de cristal – El empoderamiento de las directivas” en Hong Kong.

Este evento fue organizado por IESE con la colaboración de la Cámara General de Comercio de Hong Kong y la Generalitat de Cataluña y exploró  los temas vinculados con la conciliación familiar y profesional en la mujer, el acceso de la mujer a puestos de liderazgo político y corporativo y otras temáticas especialmente sensibles en la cultura asiática.

Chinchilla fue enfática acerca de la importancia de las mujeres en las empresas. “Somos muy diferentes de los hombres y nuestras cualidades, complementarias a las suyas. Las empresas no se pueden permitir ignorar este hecho. La diversidad de género y de puntos de vista culturales distintos estimula la innovación”.

Se refirió al tan mencionado “techo de cristal” y fue más allá al expresar: “las mujeres tenemos dos techos por romper: uno de cristal y otro de cemento”.  Según su visión “el de cristal es un obstáculo para el progreso que tiene su origen en las estructuras dirigidas por hombres. Aunque se trata de un sesgo inconsciente, los hombres suelen contratar a otros hombres”.

Evidentemente esto obstaculiza la carrera profesional de la mujer. La especialista advirtió que esa mentalidad no solo influye en la contratación, sino también en los procesos de formación, evaluación, promoción interna y retribución.

“El de cemento es un techo muy distinto, más denso y difícil de romper. Es autoimpuesto y se caracteriza por rasgos como el miedo al fracaso, la baja autoestima, el perfeccionismo o el escaso desarrollo de las habilidades de networking y negociación”, aseguró la Profesora Chinchilla.

“El índice de Responsabilidad Familiar Corporativa del IESE ayuda a la promoción de la mujer en la empresa” planteó la especialista y aclaró que “las compañías del índice se comprometen a impulsar el liderazgo flexible y promover la cultura y políticas de conciliación, algo que, a su vez, facilita la conciliación entre la vida laboral, familiar y personal. Este modelo más humano les permite ser más productivas, competitivas, responsables, inclusivas y sostenibles”.

Ejecutivas que trabajan en Asia compartieron con el auditorio sus casos. Se trata de historias de mujeres que se animaron a romper los dos techos sin resignar su vida personal.

“A los diez años era una inmigrante”, recordó Cindy Cheng, Directora General de SOS en Hong Kong y Macao y vicepresidenta del Women Executives Club de la Cámara General de Comercio de Hong Kong. “Tenía problemas con el idioma, así que me autoimpuse una barrera y me volqué en las matemáticas. Acabé estudiando informática y trabajando como programadora, pero nunca me sentí lo suficientemente satisfecha”. Ser dirigida por un incompetente fue el estímulo que la llevó a romper el techo de cemento autoimpuesto por su baja autoestima.

Si bien tuvo oportunidades de asumir posiciones de mayor responsabilidad en otros países, Cheng optó por quedarse en Hong Kong con su marido. “Tal vez entorpeciera así mi carrera, pero la familia es lo primero para mí”.

Inma Díaz, Directora Gerente en Morgan Stanley y antigua alumna del IESE, contó que tras graduarse afrontó la barrera del inglés trabajando en bancos de inversión y llegó a lo más alto. Madre de cuatro hijos en un entorno realmente difícil ha logrado conciliar la vida familiar y profesional.

“Una vez me dijeron que la suerte es buscar oportunidades, perseverar y esforzarse cada vez más”, contó Mari Kuchinishi, Responsable de supervisión de riesgos operacionales y control permanente en BNP Paribas para Japón y la región Asia-Pacífico. Su barrera personal  era criar a sus dos hijos, uno de ellos con problemas de salud, sin el apoyo de cuidadores o parientes mientras trabajaba a jornada completa en JP Morgan. Su clave es “siempre tengo un plan B y me armo de razones para justificar cualquier decisión que tomo”.

Experiencias interesantes de Asia Pacífico para tener en cuenta en América Latina.