México, ¿bastan el talento y el esfuerzo?
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Con una economía de 2.3 billones de dólares (2,11 billones de euros), un crecimiento económico sostenido y solvencia financiera, México ha presentado en los últimos años niveles constantes en los principales índices macroeconómicos. A pesar del buen estado de los datos, México está pasando por una situación coyuntural difícil debido a la caída de los precios y la producción del petróleo, la depreciación del peso frente al dólar, la desaceleración de la economía mundial y la incertidumbre de las nuevas políticas proteccionistas anunciadas por Donald Trump en Estados Unidos.
En lo que se refiere a las relaciones bilaterales con España, México es uno de los países prioritarios, como queda reflejado en los Planes Integrales de Desarrollo de Mercado-PIDM. Especialmente a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio y Asociación Económica entre la UE y México en el año 2000, que ha contribuido al aumento de los intercambios comerciales entre ambos países. De hecho, el balance de estas relaciones ha sido positivo para España, pasando de un déficit comercial de 2.459 millones de euros en 2012, a un superávit de 774 millones en 2016.
En exportaciones, España ha obtenido 4.100 millones de euros en 2016, una cifra que ha ido aumentando en los últimos cuatro años, ya que en en 2012 se situaba en 3.271 millones. El conjunto de las exportaciones españolas se encuentran diversificadas en un 95% en cuatro sectores: Bienes de equipo (36%), semimanufacturas (23%), sector automóvil (18%) y manufacturas de consumo (18%), según un informe realizado por el gabinete de Relaciones Internacionales e Institucionales de CEOE.
En cambio, las importaciones han vivido una tendencia descendente: mientras que en 2012 se elevaban a 5.731 millones de euros, en 2016 se cifraron en 3.326, un 41,97% menos. Éstas están concentradas en un 65% en un solo sector: Productos energéticos.
Otro indicador que sí ha aumentado en los últimos años es la inversión española en el país centroamericano. En el 2014, México fue el cuarto destino de la inversión de España (28.935 millones de euros) detrás de Estados Unidos (65.793 millones), Reino Unido (62.117 millones) y Brasil (47.202 millones). Por su parte, según la Secretaría de Economía mexicana, España fue el segundo mayor inversor en México, por detrás de Estados Unidos.
Los principales sectores mexicanos, receptores de inversión en el año 2014, fueron: Servicios financieros a excepción de seguros y fondos pensión (50%), suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire (8%), ingeniería civil (8%) y telecomunicaciones (5%).
Fuente: El Empresario